Can Espanyol es el nombre que recibe el terreno que se encuentra entre los puntos 38°56’58.8″N 1°26’34.3″E y 38°57’04.3″N 1°26’14.0″E, donde se han criado cinco generaciones de mi familia.
La última generación viva en nacer en ese espacio fue mi abuela, quien se mudó de ahí al casarse.

Entre esos puntos se cultivaron todas las verduras mediterràneas imaginables y se alimentó al ganado del que comerían hasta el 1973.
A partir de ese año, el terreno pasó de ser el susteno de una familia multigeneracional a un terreno con varias casas de verano lujosas y un molino abandonado.

En la actualidad, es un campo de cultivo de malas hierbas ibicencas que se sustentan de los restos de lo que un día fue ese espacio.
CAN
ESPANYOL