Ibiza es una isla del Mar Mediterráneo de la cual su mayor fuente de ingresos proviene del turismo.
572 km2 de parajes naturales, con varios Patrimonios de la Humanidad, y mucha cultura arqueológica.
41 kilómetros de norte a sur y 15 kilómetros de este a oeste que en verano llegan a recibir a más de 5.000.000 de turistas.

A lo largo de estos años, la isla se ha ido adaptando a lo que las necesidades de turistas, políticos y empresarios requerían.
La destrucción y la alteración del paisaje de Ibiza es el resultado de una evolución de paraje natural a lugar dónde vivir “la vida loca”.

A través de estas imágenes se crea un vínculo entre fotografía-proceso y paisaje fotografiado, que construye una crítica a la alteración y destrucción del paisaje acaecida en los últimos tiempos.


Este proyecto se ha trabajado a lo largo de los 210km de costa de la isla.

La película analógica se ha procesado substituyendo el agua común de revelado por agua de mar de esas playas ibicencas.
El resultado son unas fotografías que a través de la imagen muestran una destrucción que altera el diálogo establecido entre el paisaje fotografiado y el proceso de revelado, que en conclusión lleva a un producto desecho, destruido y alterado que simula a través del proceso los cambios que ha padecido y que han alterado la isla.








*Esmús es una palabra ibicenca que designa tristeza.





ESMÚS

Canon EOS 500D EF 35-80mm

I.D.S High Contrast 35mm
200 ASA

revelado con Argenti U.F.D.
y agua de mar de las playas de Ibiza.